Se conoce como celulitis a la patología, no siempre simplemente estética, que afecta a las mujeres en miembros inferiores, que aparece a partir de la adolescencia y relacionada con las hormonas femeninas y con un mayor o menor, pero siempre presente insuficiencia venosa de miembros inferiores, presente como una simple molestia, un síndrome ortostático o unas varices francas ya presentes.
La hidrolipodistrofia, mal llamada celulitis, es un trastorno exclusivamente propio de la mujer, generalmente hereditario y crónico, asociado a factores hormonales propios o yatrógenos, como determinadas píldoras anticonceptivas y considerado generalmente como un inestetismo.
Cuando la hidrolipodistrofia es estéticamente molesta requiere tratamiento médico. Pero no debemos obviar que esta distribución del contorno de la silueta forma parte de las diferencias entre un cuerpo andrógino y el cuerpo femenino y la medicina no debería ir en contra de la naturaleza, ya que se integra en ella al 100%. Por ello, la praxis médica no debería interferir entre lo que es la propia belleza natural y los cánones de la estética imperante que obligan a ciertas mujeres a delgadeces extremas o a la renuncia de nuestras propias señas de identidad, tan apreciadas por el sexo masculino.
La mal llamada celulitis, puede llegar a ser un problema crónico y deformante que pueda ser tratado por el médico experto en estas molestias, muchas veces en cooperación con un especialista en flebología o a veces con endocrinólogos, dietistas o expertos en terapias deportivas. Con ello quiero expresar que los protocolos de la medicina estética no son suficientes y que el control y tratamiento de esta patología es multidisciplinar, que la patología es crónica y requiere de controles periódicos y mantenimientos continuos y que no existe protocolo ni aparatología milagrosa para la eliminación de la celulitis para siempre y de forma definitiva, por mucho que la publicidad quiera decir lo contrario.
Como en toda patología, cuanto antes sea la detección y el abordaje del problema, mejores resultados se conseguirán. Es fundamental, llevar un régimen de vida adecuado; las medias panty de contención son una gran ayuda, así como una dieta adecuada y los ejercicios físicos correctos.
Las infiltraciones en la zona afectada (conocida como Mesoterapia Anticelulítica), bien realizadas y controladas por un médico experto, son una de las armas más eficaces contra la celulitis, empleando siempre medicamentos ALOPÁTICOS, (la homeopatía, no es medicina tradicional, ni mesoterapia).
En definitiva, no es ni fácil ni rápido el conseguir buenos resultados para el tratamiento y mejoría, que no curación, de “la celulitis”, pero en nuestra consulta le proponemos los métodos más efectivos y menos gravosos desde un punto de vista integral.