En España disponemos desde 1985 de productos en dermatología cosmética adecuados para rellenos de arrugas y correcciones de ciertas lesiones como cicatrices de acné, o defectos superficiales.
El primero de estos tratamientos fue el Zyplast, colágeno bovino, que era eficaz aunque caro y efímero. Este producto, actualmente en desuso, abrió un nuevo camino. Coexistiendo con él, para otros remodelados, empleábamos la silicona fluida que realmente iba genial para los tratamientos de labios (eficaz, definitiva y barata). Desafortunadamente este producto fue prohibido en España y el “Paris Lips” se perdió por ley.
Una vez abierta la puerta, la industria cosmética comenzó una carrera para facilitarnos nuevos productos para reinstaurar los volúmenes y la flacidez de la piel empezando por el Ácido Hialurónico reticulado hasta llegar a lo más en boga en nuestras consultas: El Ácido Poliláctico (Sculptra®).
El Sculptra ® es un tratamiento que goza ya de una cierta solera a nivel mundial. Revoluminiza, retensa y regenera la piel de forma progresiva. Los efectos se van viendo a medida que pasa el tiempo de forma que el cambio no es drástico y las personas del entorno no se dan cuenta de que esa mejoría del aspecto y rejuvenecimiento se deben a una intervención médica (ambulatoria y sin cirugía). Es un proceso natural sin la apariencia de algo artificial o provocado. Además, es prácticamente inofensivo y con muy pocos o rarísimos efectos secundarios. Bien empleado tiene unos resultados altamente satisfactorios y una duración razonable (alrededor de 18 meses).
Cuando el problema estético no requiere un aumento de volumen perdido y sobre todo en pieles finas, podemos recurrir al Fosfato Tricálcico (Atlean ®) que podemos inyectar con un vehículo de Ácido Hialurónico lineal (No de relleno). Con ello se puede remodelar la zona del contorno facial y corregir el temido descolgamiento y los pliegues de “Marioneta”, que tanto avejentan la cara. También sus resultados son progresivos y dan un aspecto muy natural al tratamiento.
Estos dos últimos tratamientos son perfectamente compatibles. Esto quiere decir que se puede retensar el óvalo facial con Atlean ® y al mismo tiempo, remodelar los pómulos y los surcos nasogenianos con Sculptra ®.
Estamos hablando de tratamientos seguros, con apenas efectos secundarios y de una duración aceptable (unos 18 meses), pero no definitivos, reabsorbibles y naturales que devolverán a nuestra piel un aspecto mucho más juvenil. Todo esto de una manera natural y pasando prácticamente desapercibida.
¡Animaos a conocerlos! Realmente merecen la pena.
Un saludo.